21 febrero 2015

Las voces del terreno: "La oportunidad de John"

John K. Tarawallie
John K. Tarawallie tiene 24 años, la sonrisa blanquísima y mellada y casi siempre responde “si, por supuesto” a cualquier cosa que le preguntan. John intenta hacerlo lo mejor posible, quizás por eso finalmente ha sido elegido como jefe del equipo de los higienistas del turno de tarde, en el centro de aislamiento de posibles casos de ébola que Médicos del Mundo ha establecido en Kumala, un pequeño pueblo de de Koinadugu, la región norte y mas remota de Sierra Leona.

Los higienistas son siempre los primeros en empezar a trabajar. Todos los días, a las siete y media de la mañana, preparan el agua clorada que se usará ese día en el centro de aislamiento. Luego se visten con un traje de protección biológica nivel tres y empiezan a sudar.


Aminata Turay y Alhassan Jalloh
Cargan sus espaldas con una mochila-contenedor llena de agua clorada y van rociando, una por una, todas las superficies del centro, tanto en la zona roja- de alto riesgo- como en la zona verde – de bajo riesgo. Su tarea no acaba ahí: acompañan a las enfermeras en cada una de sus visitas a los pacientes dentro de la zona roja, entran con ellas para recibir a un nuevo paciente o para realizar un alta, se ocupan de quemar todo el material de desecho del centro, y desinfectan letrinas, ambulancias, colchones, mantas, botas de goma, gafas de proteccion, y guantes. El olor del cloro les acompaña durante todo el dia excepto en el momento en que meten los brazos en un cubo con agua y jabon y lavan los pijamas azules de enfermera que llevan todos.  Hacer la colada es trabajo pero tambien un momento de refresco, al mediodía la temperatura ambiente en Kumala ya supera los 35 grados.

11 febrero 2015

XVIII Premio de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña en el MuVIM

La exposición, compuesta por 39 instantáneas, estará abierta al público en la Sala Alta del MuVIM, Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat, desde el 12 de febrero al 12 de marzo.

La inauguración será el jueves a las 20h. Contaremos con la presencia de José Palazón, ganador de esta edición con la fotografía “Paisajes de desolación”, que muestra la valla de Melilla desde un campo de golf.



El palmarés incluye tres finalistas. El primero es Andrés Kudacki, que resultó seleccionado con “Crisis nacional de vivienda. Desahucios”. El segundo finalista es David Rengel, con la serie titulada “Turismo sucio”, que muestra a un grupo de turistas japoneses durante una visita guiada a un vertedero de Camboya donde trabajan decenas de niños. El fotógrafo Czuko Williams es el tercer finalista con “Hotel de las estrellas”, diez imágenes de personas sin hogar que duermen en la calle, contextualizadas en comercios o rincones diferentes de Madrid. A esta edición se han presentado más de 1.700 fotografías tomadas por 180 profesionales de 25 países.

El Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña está dedicado a la memoria de los cuatro miembros de Médicos del Mundo –Manuel Madrazo, Mercedes Navarro, Flors Sirera y Luis Valtueña– que perdieron la vida en Bosnia-Herzegovina y Ruanda mientras participaban en proyectos de ayuda humanitaria en los años 90.


A continuación la ubicación y dirección del Museo MUVIM:

06 febrero 2015

Las voces del terreno: "Bienvenido a Kumala"

Atardecer en Kumala
Creo que ha sido la Nochevieja más original y excitante que he pasado nunca en mi vida. Subido en un avión entre Casablanca y Sierra Leona con un grupo de recién conocidos, con los que tengo la expectativa de compartir ilusiones y proyectos, pero también, miedo y ansiedades.

Llegamos como  a las 3 de la madrugada al aeropuerto internacional de Freetown, todo oscuro y  con el cansancio acumulado de horas de vuelo. Nada más aterrizar te das cuenta que algo ocurre, las aduanas no sólo te piden el pasaporte sino que te obligan a lavarte las manos para entregarlo. Tras este primer asalto dos enfermeras muy diligentes te toman la temperatura y preguntan por tu estado de salud, quizás el cansancio ha hecho elevar mi temperatura y es difícil decir que me encuentro débil y agotado, sabes  que una información así te puede convertir en sospechoso de ebola. Tras mirar hacia todos los lados, siento gente ofreciéndose a llevar tú equipaje  por unos billetes que no tenemos. Encontramos por fin un cartel que pone Médicos del Mundo algo que nos reconforta.

El camino aún no ha acabado, todavía nos queda otra peripecia más hasta llegar a la ciudad. Hay que cruzar en un ferry la bahía que separa el aeropuerto de la ciudad. Subir al ferry fue otra odisea,  ya que a esas horas sólo sale uno y si lo pierdes te toca esperar hasta el primero de la mañana. Todo esto para poder llegar a un hotelito cerca del aeropuerto y descansar apenas dos horas, a las ocho de la mañana nos esperaban en  la  sede de Médicos del Mundo en Freetown.

04 febrero 2015

Las voces del terreno: "La enfermedad en el pueblo debajo de la piedra"



Harmatan y humo empañan paisaje de Farekoro
Sobre Farekoro llueve hierba quemada. Ligeras briznas de maleza carbonizada bailan suspendidas en el aire y todo el pueblo está envuelto en una especie de bruma blanquecina. Parece niebla pero es una mezcla entre el harmatán, el viento cargado de polvo proveniente del desierto, y el humo que viene del bosque que arde alrededor. Enero es tiempo de cortar el campo, quemarlo y preparar así la tierra para la próxima cosecha.

Farekoro aparece en el curso de un camino de tierra rojiza en Koinadugu, la región norte y más pobre y aislada de Sierra Leona. Es pueblo pequeño, de casas de adobe y palo, arroz puesto a secar sobre el suelo, hombres fabricando ladrillos de barro bajo el calor intenso, mujeres agachadas en mil tareas con bebes atados a sus espaldas y cabras, gallinas y niños descalzos corriendo por todas partes. Eso es ahora, hace cuatro semanas Farekoro era un pueblo fantasma. Un pueblo sin gente.



Vecinos de Fareko
El primero en enfermar fue Sayo Jalloh. Tenia 40 años y una cicatriz en el abdomen, recuerdo de una antigua operación. La vieja herida de Saio comenzó a sangrar, y todos pensaron que de nuevo sufría por aquella conocida dolencia. Sayo murió el 14 de diciembre y a partir de ahí todo se complicó para los habitantes de Farekoro. Desde que a finales de julio del año pasado se declaró en el país el estado de emergencia por la epidemia de ébola, los funerales tradicionales están prohibidos, así que no fueron sus vecinos, sino un equipo oficial de enterramiento el que se ocupó de devolver a Sayo Jalloh a la tierra envuelto en una bolsa plástica de color blanco.


03 febrero 2015

Red de Entidades en Alicante

El pasado 16 de enero, Médicos del Mundo Alicante, participó en el encuentro de la Red de Entidades que trabajan o tienen programas para personas sin hogar. Las organizaciones que participan son: Reacción solidaria Mireia Buigues, ASTI, Cáritas diócesis de Alicante, Cáritas (pastoral de la calle) Roberto Núñez, Cáritas (proyecto Grano de mostaza), Cáritas (parroquia S. Pascual), Cáritas (Parroquia S. Esteban Protomártir), Cáritas interparroquial San Vicente del Raspeig, Cáritas San Nicolás  y Cruz Roja  Española en Alicante Teresa Martín (coordinadora local) y ACOMAR (Asociación Comunidad de Personas marginadas de Alicante).


Con esta iniciativa se pretende poner en contacto a aquellas organizaciones que tienen como objetivo común la atención a personas sin hogar en Alicante, potenciando el trabajo en red, la cooperación y coordinación entre todas ellas. De estos encuentros están surgiendo distintas actividades como por ejemplo la visita uno de los pisos de CASA OBERTA, que trabaja por la integración de las personas de entre 18 y 23 años sin hogar. Por nuestra parte, Médicos del Mundo Alicante, durante el encuentro revindico la importacia del Derecho a la salud y mostró el trabajo de denuncia de violación del derecho a la Salud que se está realizando, sobre todo en aquellos sectores más desfavorecidos como las personas sin hogar.